El objetivo principal de la acupuntura es estimular el flujo de energía y sangre dentro del cuerpo. Este proceso puede lograrse a través de una variedad de técnicas, pero lo más común es la estimulación de puntos específicos en el cuerpo que se sabe que tienen un efecto sobre las funciones corporales.
Como resultado, algunas personas pueden experimentar un alivio del dolor, un aumento de los niveles de energía o una mejora de la salud y el bienestar general.
Se ha demostrado que la acupuntura ayuda a aliviar muchos tipos de dolor, como el dolor de espalda, la artritis, las cefaleas tensionales y las migrañas. También se ha demostrado que ayuda con la fatiga y los problemas de sueño. Otros posibles beneficios son la disminución de los niveles de estrés y la mejora de la claridad mental. Como no es invasivo y tiene poco riesgo, suele ser un tratamiento de primera línea para muchas afecciones.
Hay muchos tipos diferentes de tratamientos de acupuntura, incluyendo:
-Medicina Tradicional China (MTC) – que se basa en la creencia de que todas las partes del cuerpo están conectadas y funcionan juntas como parte de un todo;
-La moxibustión (o moxa), que consiste en quemar hierbas o menta en puntos específicos del cuerpo;
-La terapia de copa, que consiste en aplicar ventosas en puntos específicos del cuerpo para extraer las toxinas.
-Electroacupuntura: utiliza corrientes eléctricas de baja intensidad para estimular puntos específicos del cuerpo.
Según algunos estudios realizados, la acupuntura podría ser efectiva para el tratamiento de:
La Acupuntura consiste en la inserción de agujas en determinados puntos, llamados comúnmente puntos de Acupuntura o Resonadores, que son lugares de confluencia de la energía desde los cuales podemos actuar y tratar los diferentes desequilibrios.
Para configurar un tratamiento, es necesario un diagnóstico energético, al que se llega después de conocer los síntomas que presenta el paciente y de realizar una valoración del estado de su energía, a través del pulso, de la lengua y de la tez del mismo.
Una vez elegido el tratamiento, se pasa a la inserción de las agujas, manteniéndose puestas en el cuerpo entre 15 y 20 minutos. Pasado el tiempo propuesto se retiraran y se complementará el tratamiento, si así fuera necesario, con la aplicación de calor en determinados resonadores (también llamado moxibustión), la aplicación de ventosas y/o masaje.
En cuanto al número de sesiones, la recomendación es de tres sesiones seguidas, para pasar a una o dos semanas, en función de la evolución de los síntomas y de la cronicidad de la Patología. Problemas agudos pueden solucionarse en muy pocas sesiones, incluso en una sola. Problemas crónicos necesitan de tratamientos mantenidos hasta la mejora de los síntomas.
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